La humedad ideal en tu hogar
Un aire demasiado húmedo o demasiado seco afecta a nuestro bienestar. Con sencillos consejos y trucos, puedes conseguir la humedad ideal en tu hogar. Además, aprende a guardar mejor los muebles, documentos y mucho más.
El clima interior de tu casa influye mucho en tu bienestar. Los niveles de humedad también son un factor importante, ya que una habitación demasiada húmeda o demasiado seca puede afectar tu salud.
El clima interior ideal
Una humedad relativa del 40-60% es ideal en tu hogar. Este porcentaje indica la cantidad de humedad para una temperatura del aire determinada. Si aumenta la temperatura, el aire puede absorber más humedad. Una humedad óptima, junto con una temperatura ambiente de entre 20 y 23 grados centígrados, es buena para tu salud y tus muebles. En un dormitorio, una temperatura fresca de 18 grados es perfecta para descansar y relajarse.
Cómo ventilar tu casa y otros trucos de vida
En verano, las casas tienden a tener una humedad más alta, mientras que en invierno suelen llenarse de aire seco procedente de los sistemas de calefacción. Puedes comprobar la humedad relativa de tu casa, en cualquier momento, utilizando un higrómetro. Utiliza los siguientes consejos para encontrar el equilibrio perfecto y conseguir la humedad óptima en tu hogar:
- Ventilación adecuada: Si el aire de tu casa es demasiado húmedo, debes abrir completamente las ventanas varias veces al día, de 5 a 25 minutos. También puedes compensar la humedad de las habitaciones secas con el aire más húmedo del exterior. Por lo tanto, ventilar correctamente las habitaciones es fundamental. Consejo: Tener un higrómetro dentro y otro fuera, te indicará en qué momento merece la pena ventilar la habitación.
- Gránulos y cuencos: Coloca cuencos por toda la casa llenos de arena, arena para gatos, sal o arroz para extraer la humedad del aire. Si una habitación es demasiado seca, basta con utilizar recipientes con agua para conseguir el efecto contrario.
- Puertas cerradas: Si hay zonas de tu casa que se calientan de forma diferente, debes evitar que el aire pase de las habitaciones más cálidas a las más frías. En esas últimas, el aire absorve menos agua. Cuando entre aire caliente, el agua se depositará en las superficies más frías. Para evitar el moho, lo mejor es cerrar las puertas.
- Abrir las puertas: Sin embargo, si tu habitación es demasiado seca en invierno, abre la puertas. Esto permitirá que el aire húmedo del baño y la cocina, circule y ayude a equilibrar la humedad en el resto de la casa.
- Plantas de interior: Plantas como la sansevieria, plantas araña y similares ayudan a crear un buen ambiente interior. No solo desprenden oxígeno, sino que también eliminan cualquier contaminante nocivo del aire. Sin embargo, en habitaciones con mucha humedad, tendrás que deshacerte de tu jungla.
- Deshumidificadores y humidificadores: La solución definitiva es utilizar un humidificador o deshumidificador para conseguir el clima interior ideal. Esto también beneficia a tus muebles, ya que evita las fluctuaciones de humedad y la temperatura ambiente.
Almacena tus muebles y pertenencias con la humedad ideal
Si tu casa es demasiado húmeda o demasiado seca, tus muebles pueden verse afectados. Incluso cuando guardes tus pertenencias favoritas, es importante que compruebes que se mantengan en un espacio con un nivel de humedad constante.
- Los muebles de madera se conservan mejor a temperatura y humedad constantes. Si se exponen a fluctuaciones, la madera puede alabearse. Una humedad elevada también puede provocar grietas y decoloraciones en los muebles de cuero.
- Si guardas la ropa en un sótano con mucha humedad, puede verse afectada por el moho y las polillas.
- Tus obras de arte, cuadros y documentos necesitan tener una temperatura constante, poca humedad y no deben exponerse a la luz UV directa. De lo contrario, se oxidan y amarillean.
- Los objetos metálicos deben guardarse en un lugar con poca humedad. Así, los objetos de colección (esculturas antiguas, copas, candelabros, etc.) y los objetos cotidianos como los cubiertos, se mantendrán libres de óxido.
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